Es paradójico que en la era del 5G, los viajes espaciales, el metaverso y la inteligencia artificial, las organizaciones sigan estructuradas bajo los principios de la teoría clásica de la administración de empresas de Henri Fayol y el Taylorismo –de Frederick Taylor– ambas teorías de finales del siglo XIX y principios del XX.

Bajo este esquema, unos pocos piensan y dan órdenes mientras que el resto –la gran mayoría– las ejecuta. Hace más de 100 años estos métodos tenían todo el sentido dado que el conocimiento era escaso y estaba en manos de una minoría. Pero ¿lo tiene hoy? A priori parece que no, aunque no deja de sorprender que todavía haya directivos de grandes compañías que promuevan ese modelo de gestión.

Fuente.: Pablo Atela, profesor doctor en la Deusto Business School, Universidad de Deusto. Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

Captura