La normativa sobre productos químicos otorga un importante papel a la información facilitada con los productos por los fabricantes y suministradores, que debe ser tenida en cuenta en la evaluación de los riesgos laborales de los puestos de trabajo en los que se utilizan dichos productos; siendo fundamental la vigilancia de la salud de las personas expuestas por el uso de agentes químicos en el ámbito laboral.

La presente guía para la vigilancia de la salud es de aplicación a las personas trabajadoras que estén expuestas a riesgos que puedan derivarse de la presencia de agentes químicos en el lugar de trabajo o de cualquier actividad profesional con agentes químicos y, en general, a quienes tengan riesgo de exposición a sustancias y mezclas, según quedan definidas en el Reglamento (CE) nº 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (Reglamento CLP).

En la aplicación de la guía se tendrá en cuenta que el Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, establece como obligación empresarial el determinar si existen agentes químicos peligrosos en el lugar de trabajo. Que, si así fuera, se deberán evaluar los riesgos para la salud y seguridad de los trabajadores, originados por dichos agentes, incluyendo necesariamente en la evaluación la información de la ficha de datos de seguridad. Cuando los resultados de la evaluación revelen un riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores, serán de aplicación las medidas específicas de prevención, protección y vigilancia de la salud. No obstante, dichas medidas específicas no serán de aplicación en aquellos supuestos en que los resultados de la evaluación de riesgos pongan de manifesto que la cantidad de un agente químico peligroso presente en el lugar de trabajo hace que sólo exista un riesgo leve para la salud y seguridad de los trabajadores, siendo suficiente para reducir dicho riesgo la aplicación de los principios de prevención establecidos.

Protocolo agentes químicos